miércoles, 29 de octubre de 2008

Montaje

El último día en Madrid, de paso entre Valladolid y Buenos Aires, se dieron una serie de cruces raros. Había quedado en almorzar con Juana Libedinsky, que no veía en años. Juana pertenece a esa especie en vías de extinción de hijos de amigos de nuestros padres y, por lo mismo, cada día más entrañable. Además de reencontrarme con Juana, que tiene en su haber una impresionante colección de entrevistas con personajes famosos de todo el mundo, me daba mucha curiosidad, casi morbo, la presencia de otro comensal, Whit Stillman. Stillman fue guest star (¿o star guest?) del primer festival de cine independiente de Buenos Aires, hace casi diez años, cuando yo era el director.

En ese momento, venía como una de las figuras del cine indie norteamericano, con una trilogía de culto, Metropolitan, Barcelona y The Last Days of Disco, que muchos todavía recuerdan como el retrato definitivo de un determinado universo de jóvenes americanos de los noventa. Especie de heredero cinematográfico tardío de Francis Scott Fitzgerald, Stillman parece haber reproducido también, en cierta forma, el destino de su mentor, ya que aquel éxito temprano fue seguido por... diez años de silencio. The Last Days of Disco, que presentó por aquellos días en Buenos Aires, fue su última película. ¿Qué se hizo de aquella promesa? La clásica pregunta, que el mismo Fitzgerald respondía asi: "Las vidas americanas no tienen segundo acto".






















No pude saber, finalmente, qué es lo que había pasado. El almuerzo terminó monopolizado por otro invitado sorpresa, Martín Varsavsky, conocido empresario dot com argentino que traía noticias candentes del frente de batalla de estos días en las bolsas del mundo. Y, desde ya, Stillman fue el primero en interesarse por esas noticias, cualquier cosa antes que hablar de sí mismo, supongo. No dejaba de ser interesante lo que nos contó Varsavsky, el backstage de los incomprensibles titulares de los diarios, pero me quedé un poco frustrado. Quedará para otra oportunidad develar el enigma de Whit Stillman. ¿Crack up? De cualquier manera, el hecho extraordinario de un día bastante particular fue la inesperada coincidencia en Madrid con Frederic Amat. Nos cruzamos por primera vez con Amat también hace casi diez años, una noche, en el inverosímil escenario de un pequeño aeropuerto de Colorado, prácticamente vacío, dos extranjeros perdidos, esperando que los venga a rescatar el auto prometido de un festival de cine "de montaña". Nos pusimos a hablar y la charla se prolongó una semana.

Amat confesó ser cineasta en los ratos libres. Después supe que se trataba de un artista muy reconocido en España (en un documental que le encargaron a Isaki Lacuesta para la feria del libro de Frankfurt del año pasado, cuando Cataluña fue el "país" invitado, Amat y Miquel Barceló fueron los artistas plásticos seleccionados). Fue el típico "comienzo de una gran amistad" que parecía que tampoco tendría segundo acto, para seguir con Fitzgerald. No nos vimos más. Recién nos volvimos a encontrar en enero de este año, en Barcelona, cuando la Filmoteca de Cataluña hizo una retrospectiva de mis películas que Amat vino a ver, con su mujer Estela, por recomendación de amigos. "Sobredosis de Di Tella", dijo Amat al salir tambaleando de la última, "pero como droga es buena".

El hecho es que Amat ahora estaba colgando una muestra en una galería de Madrid y, al enterarse de mi presencia, me llamó a que me diera una vuelta. Asi tuve el enorme privilegio de un tour privado de la muestra, guiado por el propio artista, mientras daba las indicaciones finales del montaje. Al entrar, se proyecta el "autorretrato" que hicieron con Isaki Lacuesta: sobre fondo blanco, aparece el perfil negro de Amat, casi como una cabeza de pájaro, que mira un poco alrededor y, de pronto, se aplasta contra la pantalla. Al retirarse, deja una mancha de su rostro, como de sangre negra. Muy simple y muy fuerte. Esa misma mancha cuelga en la pared, en frente del video. En otro rincón, se proyecta una de las películas de Amat, Carabanchel, que de hecho da el título a la muestra. Se trata de imágenes filmadas por Amat en Carabanchel, la famosa cárcel del franquismo que fue tirada abajo hace poco: un largo travelling nos muestra mesas, sillas, escobas, camas, perchas y toda suerte de objetos caídos sobre una red tras unos disturbios.

Son imágenes casi abstractas, negro sobre blanco, casi como uno de los óleos abstractos del propio Amat, pero con la presencia enigmática de objetos, como una instalación surrealista, el proverbial encuentro del paraguas y la máquina de coser sobre una mesa de disecciones. Y el trasfondo de la violencia, casi siempre presente en sus obras, como en la inquietante serie de fotografías que sacó del escenario de un teatro en Lituania (creo), otra vez el blanco y negro de Amat, rayadas con un cuchillo, es algo espeluznante, que habla de la violencia física del teatro y, al mismo tiempo, de su fugacidad, de su entidad fantasmal. "Aqui pasó", o el escenario del crimen. Y es que Amat es también escenógrafo, entonces los fantasmas de un teatro cobran otra dimensión personal. Ahora mismo estaba trabajando en la puesta de una ópera, en la que seguirá elaborando la iconografía de Carabanchel. En enero me perdí justo una puesta en escena de un poema de Octavio Paz, Blanco, que hizo Amat en un teatro de Barcelona con el legendario Paco Ibañez ("A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar..."). También habrá sido para alquilar balcones la escenificación que hicieron con el mismo Paco Ibañez de Las mil y una noches, para presentar la nueva edición de Galaxia Gutenberg ilustrada por Amat, el multifacético. Por cierto, fue cruzarme con esa edición, en una librería de Buenos Aires, y el haberme deslumbrado con las imágenes de Amat, lo que me motivó a escribirle después de mucho tiempo y, seguramente, motivó en parte la presencia de Amat en la Filmoteca de Catalunya. Montaje de atracciones, diría el maestro Eisenstein.




















Fotos: 1) Frederic Amat, ayer, durante el montaje de su muestra de Madrid (arriba); 2) Whit Stillman; 3) Ilustración de Las mil y una noches de Amat.

martes, 28 de octubre de 2008

Calles de Valladolid

Competidores

Carla Subirana, directora de "Nadar", que pasó ayer, una muy bonita "home movie" al estilo de mis propias "Fotografías", posando "para la prensa" junto a un servidor. Dura competencia para "El país del diablo" que por suerte parece que también gustó (el domingo a sala casi llena, el lunes por la tarde mucho menos público, pero muy buena devolución). Esperamos tener más noticias de "Nadar" por aquí: una historia muy emocionante, donde la búsqueda del abuelo de Carla, fusilado después de la guerra civil en oscuras circunstancias, se mezcla de forma inquietante con la pérdida de memoria de su viuda, la abuela de Carla, y en un giro tremendo, con la revelación de que su madre también sufre de la misma enfermedad...

miércoles, 22 de octubre de 2008

El sótano de Marqués del Duero

Anoche asistí al final de una clase de teatro de Eduardo Milewicz, en un sótano misterioso, con aires de buhardilla bohemia parisiense, que está inaugurando en estos días en la calle Marqués del Duero, una ubicación improbable por lo señorial, a metros de la Puerta de Alcalá. A diferencia de muchos que enseñan/enseñamos como una especie de mal menor, por razones alimentarias, Milewicz se hace tiempo, en su intenso trabajo como director en la tele, para construir este espacio donde dar clases, hacer experiencias con actores para internet, pasar películas, hablar de su pasión por Chaplin, armar talleres con idolos personales como Mike Leigh y Agnes Jaoui, y otras yerbas por el estilo, como su proyecto personal, tal vez el más íntimo. Me produjo una extraña emoción escucharlo hablar de su proyecto y verlo en acción en su sótano de Marqués del Duero, como un científico loco, en su laboratorio, perdido en un experimento absurdo que cambiará el mundo.

martes, 21 de octubre de 2008

Diario de Lisboa 10

Diario de Lisboa 9

Diario de Lisboa 8

Diario de Lisboa 7

Diario de Lisboa 6

Diario de Lisboa 5

Diario de Lisboa 4

La última película de Avi Mograbi, Z 32, es realmente extraordinaria y, en muchos sentidos, sorprendente. Mograbi estaba en Lisboa y, cuando fui a felicitarlo, durante una de las cenas, me preguntó quién era y de dónde venía (no sé si por amabilidad o paranoia de israelí...). Ante mi respuesta, me dijo casi emocionado que dentro de unos días viajaba a la Argentina a presentar la película " en doclisboa" dijo. "Doc Buenos Aires, será, porque AHORA estas en Doclisboa" dije. "Si es martes, esto debe ser Bruselas," retrucó Mograbi, nada lento el chabón. No quiero adelantar mucho para no arruinarles las sorpresas de la película, que podrán ver en Buenos Aires en estos días. Se trata del testimonio de un ex soldado israelí que quiere ser perdonado --por la novia, por el director, por nosotros los espectadores, por las víctimas?-- de haber participado en una masacre a sangre fría de seis palestinos. Solo quiero decir que nos obliga a repensar algunos presupuestos fundamentales de lo que es --o puede llegar a ser-- el documental. Una película tan genial como perturbadora.En todo caso, un golazo de Guarini-Cespedes la primicia de la película y la presencia imperdible de Mograbi en Lisboa... digo, Buenos Aires!

Foto de Mordzinski

Querido Andrés: me encantó conocerte, escucharte y retratarte. Va muestra de afecto en forma de foto. Hasta muy pronto,

Daniel

Foto: Cecilia Szperling, Andrés Di Tella y Eduardo Becerra.

sábado, 18 de octubre de 2008

Diario de Lisboa 3


Cidade maravilhosa.

Diario de Lisboa 2

Antes de terminar una película, tengo que poder verla y analizarla en su totalidad. En un sentido, editar una película es como hablar con uno mismo. Aunque tal vez haya llegado a un corte por asociación (o hasta en ciertos casos, por haberlo soñado o haberlo pensado en la ducha), tengo que ser capaz de explicarme a mí mismo, racionalmente, por qué una secuencia está montada de la forma que está. En términos de la estructura del film, tengo que poder decirme a mí mismo por qué cada secuencia se encuentra en el orden en que aparece en el film, cuál es la relación con la que viene antes y con la que viene después, y cómo es que los primeros diez minutos se relacionan con los últimos diez minutos. En otras palabras, tengo que ver el film y ser capaz de explicar verbalmente lo que hice, aunque frecuentemente haya llegado a esas conexiones por libre asociación. Es un proceso curioso que es, por un lado, muy deductivo y muy racional, o intenta serlo, y por otro lado, muy asociativo e intuitivo.

Aprendí a prestar atención a ambos aspectos. Si estoy por montar una secuencia y me descubro pensando o soñando despierto sobre otra secuencia, tengo que responder la pregunta que esa asociación me está planteando. ¿Hay una conexión interesante o estoy simplemente soñando despierto? Las dos cosas suceden. Aprendí a prestar atención no sólo a las cosas que tengo delante de la nariz, es decir el tipo de pensamiento más racional, sino también a las cosas que tengo en los márgenes de mi pensamiento, porque muchas veces estas últimas terminan siendo tanto o más importantes que los aspectos supuestamente racionales y deductivos.

Al principio sólo monto secuencias, sin siquiera empezar a pensar formalmente sobre la estructura, hasta haber montado todas las secuencias que podrían integrar el film. Sólo después empiezo a organizar una estructura. Y una vez armada una estructura, una vez que juzgo casi listo el film, me pongo a ver todo otra vez. Veo todos los rushes. La última cosa a hacer, antes de poder decir que el film está terminado, es ver una vez más toda la enorme cantidad de horas de rushes, del material que en principio quedó afuera. Sólo para ver, porque a veces puedo haberme perdido algo que sirve de transición, o una secuencia que rechacé originalmente puede resultar ahora extremadamente útil en la resolución de un problema temático que sólo aparece en el contexto del film terminado, o revelar algo más de un personaje que cobró otra importancia. Entonces, al final del montaje, vuelvo al principio para ver todo de nuevo, y frecuentemente descubro cosas que había olvidado o que había descartado como inútiles, porque no estaba conciente del problema que ellas podrían solucionar. --Frederick Wiseman, Lisboa, sábado 18 de octubre 2008.

Posdata: puedo adelantar en calidad de primicia que Frederick Wiseman estará en Buenos Aires en abril para el BAFICI. ¡A no perdéreselo!

Foto: Meat de Frederick Wiseman.

Diario de Lisboa 1

Lisboa fue una experiencia única porque vine a presentar no una sino dos películas: El país del diablo en la comptencia internacional y Fotografías en una sección paralela, "Nuevas familias, nuevas identidades". En esta última sección, muy interesante y muy contemporánea, había documentales sobre familias con dos mamás, o con dos papás, o de transexuales en Irán, o de madre en un continente e hijos en otro (una inmigrante ecuatoriana que trabaja en Barcelona y supervisa la tarea de los hijos en Guayaquil por teléfono desde un locutorio). En ese contexto, el fotograma de Fotografías en el catálogo, de Rocco con el elefante del templo de Tiruvanamalai, parecía estar anunciando un nuevo tipo de familia... con elefante.

Las películas fueron extraordinariamente bien recibidas. Sala llena y aplausos largos y, lo más llamativo, casi nadie abandonó la sala para las preguntas del final. Pero el punto alto de mi estadía en Lisboa no fue ese sino el almuerzo al que me invitó por casualidad --porque estaba ahí en ese momento, como pasan estas cosas-- Sergio Trefaut, el simpatiquisimo director del festival. El, yo, y nada menos que una de las mayores leyendas vivientes del cine documental: Frederick Wiseman (foto). El lenguado portugués estuvo delicioso y el mango (de Brasil? de Angola?) que comimos de postre también. Pero lo mejor fue la larga charla con Wiseman. No tuvo falsa modestia para hablar en detalle de ciertos aspectos de su trabajo, que era en principio lo que más me interesaba. Pero también hablamos de otras cosas de las que tenía siempre algo sorprendente y, como corresponde, muy documentado, para decir. Hablamos de Obama y de su equipo ("the best people") y de que él está seguro que se va a producir una "October surprise", es decir una alerta terrorista o algo por el estilo, para intentar dar vuelta las elecciones, casi perdidas para los Republicanos. El operativo no estaría a cargo de la CIA, que según Wiseman está de capa caída, sino que sería armado por el departamento de Homeland Security, que responde al vicepresidente Dick Cheney, el verdadero poder en las sombras de la administración Bush y quien armó la guerra de Irak, o mejor dicho, el negocio de la guerra de Irak. También me explicó el origen "progresista" de la CIA, después de la segunda guerra, integrada por jóvenes graduados idealistas de las universidades de la Ivy League que "querían cambiar el mundo" y que luego degeneró en otra cosa --lo que conocemos-- a partir de la crisis de los misiles con Cuba y la guerra de Vietnam. En fin, me quedé con ganas de escuchar más, porque no es precisamente la historia que uno conoce, pero viniendo del documentalista especializado en "instituciones"...

Hay que decir que Wiseman, como buen documentalista, también sabe preguntar y escuchar y, asi, terminamos hablando --como me suele suceder y para voilver al comienzo-- de mi familia... También de mi primer viaje a Lisboa, cuando tenía 12 años, y mi padre nos trajo aqui y, luego, a Angola, con el pretexto de que mi hermano Víctor coleccionaba estampillas de Portugal y sus "provincias ultramarinas". Pero esa es otra historia...

foto: José Ignacio Rucci y Juan Domingo Perón, Ezeiza, 1973.

jueves, 16 de octubre de 2008

Madrid by night

Eduardo Milewicz, Plaza Santa Ana (ver comentarios de "Amanece que no es poco"). Detrás, se puede distinguir el hotel Miau,donde paramos con Cecilia y Rocco la primera vez que vinimos juntos a Madrid. Estaba recién inaugurado el hotel y recién refaccionada la plaza. Todo Madrid era una obra en construccion entonces. Y para nosotros, todo era un descubrimiento. El Vips, por ejemplo, no era un vil fast food sino una gloria donde Rocco la pasaba bomba hasta altas horas de la madrugada. A la izquierda está el edificio que espiaba el protagonista de "Hable con ella", donde ensayaba la bailarina pinabauschiana. Todo es recuerdo, o todo es cine, no sé.

miércoles, 15 de octubre de 2008

EXTRAORDINARY NEW WORK BY CHRIS MARKER

From: Tom Luddy
Date: October 15, 2008
Subject: EXTRAORDINARY NEW WORK BY CHRIS MARKER


PICTURES AT AN EXHIBITION


You can also download the original file that Chris Marker sent me on this link below
and keep it on your computer to play on a Media Player like Video Lan, and see
full screen.


download and play..it should say at the bottom left "your download will appear in 20 seconds"
after it appears, click on the yellow space marked DOWNLOAD

If you don't have a media player that can play it

you can play on 


download videolan ( free and quck to download) and install VLC Icon and click on it...
THIS VLC MEDIA PLAYER will also play all region DVDS on your computer.

I think you will enjoy what the youthful 87 year old Chris Marker has created.

Tom Luddy
Co-Director
Telluride Film Festival

Amanece que no es poco


Madrid desde la terraza de mi departamento en la Plaza España. Después les cuento...

lunes, 13 de octubre de 2008

London Kills Me






Documentary Now!

¡¡¡¡¡¡¡¡Documentary Now!!!!!!!!!
A Conference on the Contemporary Contexts 
and Possibilities of the Documentary
Birkbeck College, London 10 + 11 October 2008

Documentary Now! returns, this year sponsored jointly by Brunel and Roehampton Universities. The conference brings together scholars, filmmakers, students, and interested members of the public to discuss current trends in documentary film, from the return of documentary as a theatrical box office phenomenon, to broadcast television, the web, and beyond. It explores questions of industry, audiences, aesthetics, political engagement, documentary's relationship to the mainstream media and other many other issues. What’s new in documentary? Where is documentary headed?

Keynote address • Andres di Tella, Filmmaker, Argentina

jueves, 9 de octubre de 2008

Madrid, Madrid, Madrid

Desde la terraza del Hotel de las Letras, el cielo de Madrid.

La confitería del Círculo de Bellas Artes, donde tomamos el primer café madridista.

La típica foto del espejo del ascensor, cuando nadie mira.

Daniel Mordzinsky pone cara mientras fotografía a Cecilia.

Cecilia se divierte con el fotógrafo.

En la mira de Mordzinsky.

Desayuno con bollitos y blog en Madrid.


miércoles, 8 de octubre de 2008

blogs&docs

Yo y tú: Autobiografía y Narración por Andrés Di Tella
Con motivo de la clase magistral que el cineasta argentino impartirá en octubre en Madrid dentro del festiva Vivamerica, reproducimos esta reflexión personal sobre su quehacer cinematográfico originalmente publicada en el número 57-58 de la revista Archivos de la Filmoteca.
Leer más.

Madrid y Barcelona

Ayer, justo para la inauguración de la retrospectiva de la Filmoteca Española, Intimidad y narración: el cine de Andrés Di Tella, con la proyección de Fotografías en el mítico Cine Doré de Madrid, recibimos una buena noticia de Barcelona:


Barcelona, 7 octubre 2008.

Queridos amigos,

Tengo el placer de comunicaros que FOTOGRAFÍAS de Andrés Di Tella ha obtenido en Docúpolis 08-Festival Internacional Documental de Barcelona el PREMIO AL MEJOR DOCUMENTAL LATINOAMERICANO.

Vuestro documental tuvo una gran acogida de público, aplausos y el Comité de Docúpolis decidió que entre todos los documentales latinoamericanos del Concurso Internacional de Docúpolis 08, FOTOGRAFÍAS era el mejor. Así se hizo público en la CEREMONIA DE CLAUSURA de Docúpolis 08, que tuvo lugar el Domingo 5 a las 20:30 hrs en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona.

Ahí van todas las felicitaciones del equipo de Docúpolis por su fantástico documental.

Les agradecería que me enviaran una dirección a la que devolverles la copia de Fotografías así como el acta del premio.

Muchísimas Gracias,

Yolanda Jiménez

docupolis@docupolis.org
International Competition
DOCÚPOLIS 08
www.docupolis.org

martes, 7 de octubre de 2008

Princeton Documentary Festival (3)

Unas fotos en la ciudad de Sylvia de José Luis Guerín. Guerín: "El formato del cuaderno de apuntes, del esbozo, permite que la película la tenga que completar el espectador en su cabeza, que es donde en realidad se producen las películas".

Luis Ospina, Ricardo Piglia y Edgardo Cozarinsky escuchan a Guerín. Ospina: "La primera vez que tuve una cámara en las manos, a los 12 años, filmé todo cabeza arriba, al revés. Y seguí así..." Ospina me pasó una copia de su película, Andrés Caicedo: unos pocos buenos amigos, que hizo sobre su amigo Caicedo, el escritor colombiano de culto que se suicidó a los 25 años. Por coincidencia, Cecilia había recibido de regalo un libro de Caicedo, con la sola condición de que debía pasárselo a otro lector una vez leído, como en una especie de cadena. Ospina me pasó otros libros de Caicedo que él mismo editó: sus cartas, un libro sobre cine y un libro de cuentos. Ya circularán por Buenos Aires de mano en mano entre sus cultores...

Edgardo Cozarinsky y Silvia Molloy. Molloy está escribiendo sobre las "ficciones del regreso". Dijo que le interesó especialmente Fotografías porque, de alguna manera, se trata del regreso a un lugar en el que yo sólo había estado imaginariamente, a través de mi madre.

One Man's War de Edgardo Cozarinsky. La charla de Cozarinsky se tituló "Mentiras públicas, ¿verdades privadas?". Cozarinsky: "Los noticieros de la Francia ocupada son la mentira pública, evidentemente. Pero la voz privada del escritor Ernst Junger, aunque observa lo que sucede con sensibilidad y cierta sinceridad, no deja de mentirse a sí mismo sobre su propio grado de compromiso, ya no como observador sino como cómplice de lo que está sucediendo, en la medida que integra el gobierno de ocupación. Pero del conflicto entre esas dos mentiras y del conflicto entre las imágenes y la palabra, surge una especie de verdad".

Nouzeilles y Cadava. Nouzeilles sobre Cozarinsky: "Esos primeros planos congelados en el fluir de la película, esos rostros aislados que se recortan de la multitud, nos evocan la singularidad de la figura solitaria, irreducible a cualquier generalización". Cadava sobre Guerín: "¿Qué significa amar una imagen? ¿Y en qué medida amar puede significar otra cosa que amar una imagen? ¿Será posible amar otra cosa que no sea una imagen?"

José Luis Guerín me filma mientras yo le saco una foto. Guerín hizo Unas fotos en la ciudad de Silvia absolutamente solo, con su camarita, grabando video pero usándola como cámara de fotos. Ahora está haciendo otra película, del genero "libreta de apuntes", sobre sus viajes por el mundo, de festival en festival. Me preguntó si me parecía una buena idea ir a filmar a Wall Street, en medio de la debacle financiera. ¿Se verá algo especial? Seguramente habrá ejecutivos llorando por la calle, dije. Guerín me preguntó si podía ayudarlo a encontrar a Jonas Mekas, el pope del cine experimental americano y director del Anthology Film Archive de New York. Por otra increíble coincidencia, que en realidad no lo es tanto, esa mañana yo había estado leyendo un artículo sobre Mekas en el libro de su amigo P. Adams Sitney, que es profesor de Princeton. El encuentro con Mekas se produciría el lunes, cuando yo ya estaba en vuelo hacia Madrid. Me hubiera gustado estar...

Consuelo Lins y Karen Gonzalez. Lins: "El espectador del documental quiere creer. Lo que consigue Coutinho en Jogo de cena es confundir al espectador, al mezclar testimonios reales de mujeres que respondieron a un aviso en el diario con los mismos textos interpretados por actrices. ¿Quién es la que está actuando? No siempre lo sabemos. Pone en crisis los mismos adjectivos que se han usado sobre los documentales de Coutinho: auténtico, verdadero, espontáneo. Y no es una reflexión a posteriori sino que es una experiencia que se produce al ver la película: como espectadores, nos vemos obligados a renunciar al deseo de saber qué es real y qué no. Y esto va a contrapelo de la falsa sensación de "poder" que experimenta el espectador-voyeur de la televisión, donde en un reality show puede incluso elegir quién se queda y quien debe irse. Esos reality shows, justamente, igual que los noticieros de la televisión, ocultan la manipulación y pretenden que todo lo que nos muestran es real y verdadero. Con Coutinho, nos tenemos que hacer una pregunta que podemos hacernos sobre cualquier otra cosa que estemos viendo en una pantalla: ¿qué estoy viendo? ¿La realidad? ¿Una manipulación?"

Unas fotos en la ciudad de Sylvia. ¿Documental? ¿Ficción? Según Guerín, las fotos son de la realidad, pero el que narra es un personaje de ficción. Pienso que no sería una mala definición de mis propios documentales, donde el personaje de ficción...

soy yo.