martes, 22 de noviembre de 2011

Rita

Le pregunté a Rita Gombrowicz, viuda del gran escritor polaco, si Gombrowicz pensaba en serio volver a la Argentina, donde pasó 24 años y escribió seguramente la parte más sustancial de su obra, antes de irse en 1963 a Alemania y, posteriormente, a Francia. En la abundante correspondencia con sus jóvenes discípulos argentinos -Góma, Flor de Colimba, Dipi, Ruso- juraba que no podía vivir fuera de la Argentina. ¿O era una simple expresión de deseos, algo que Gombrowicz decía nada más que para complacer a sus amigos?

-¡Tenía el pasaje de regreso en en bolsillo! -respondió Rita.

"Durante meses anduvo con el pasaje ese en el bolsillo... -continuó-. Los amigos de Argentina piensan que yo les robé a Gombrowicz. Y no sé... Pero cuando yo lo conocí, en París, él ya estaba enfermo. Y además, era un hombre herido. Witold fue a pasar un año a Berlin, que entonces era Berlín Occidental, con una beca de la Fundación Ford. En Polonia se interpretó como una toma de partido en contra del comunismo y se lo atacó salvajemente. No sólo era un anti comunista sino, sobre todo, un anti polaco. Esa fue la herida de Witold, que en su amada Polonia -porque la amaba más que nadie- se lo tomara por anti polaco. Estuvo un mes y medio internado después de recibir las primeras críticas. Y de alguna manera nunca se recuperó. Pero también sucedió que, después del éxito de su obra La boda, dirigida en París por el argentino Jorge Lavelli, el nombre de Gombrowicz empezó a sonar en Europa. Y en ese momento, la obra de Gombrowicz, madurada casi en secreto durante todos esos años en la Argentina, germinó y se empezó a conocer en el mundo. Es decir, la obra de Gombrowicz requería la presencia de Witold en Europa. Pero él sentía un gran amor por la Argentina -concretamente, por sus amigos argentinos- y siempre pensaba en volver. La Argentina fue donde Witold se liberó y se encontró a sí mismo, como hombre y como artista. Y él siempre decía: yo soy el que soy gracias a la Argentina".

Rita Gombrowicz estuvo anoche en una librería de Palermo, Eterna Cadencia, junto con el profesor Jean-Pierre Salgas, biógrafo de Gombrowicz. El profesor hablaba muy rápido, casi para sí mismo, sin tener en cuenta a la pobre traductora. No dejó de deslizar algunas cosas interesantes para los gombrowiczianos, por ejemplo la teoría de que Gombrowicz pensaba siempre mediante antídotos: la literatura francesa como antídoto a la literatura polaca, la cultura popular como antídoto a las pretenciones de la literatura francesa, la "inmadurez" como antídoto a la "perfección", etc. Pero las observaciones más reveladoras las hizo la viuda. En respuesta a una pregunta por la relación del escritor con su país de origen, Rita se refirió inesperadamente a la madre de Gombrowicz:
-Era su mayor antagonista. Witold se llamaba a sí mismo "cazador encarnizado de las mentiras culturales". Y la cultura polaca era la manifestación de esas mentiras que él tenía más a mano. El me explicó una vez que eso le venía de la relación con su madre, quien de alguna manera encarnaba para él todas esas mentiras polacas. Eso que su madre lo adoraba, y en esa adoración ponía todo el peso de su amor materno. ¡Por eso era asmático! El peso de ese amor lo sofocaba...

Una de mis primeras experiencias en el cine, hace más de veinte años, fue la de colaborar con Alberto Fischerman en un documental sobre... Gombrowicz. Nunca voy a olvidar la felicidad de aquellos encuentros con Jorge Di Paola, Alejandro Rússovich, Mariano Betelú y Juan Carlos Gómez -los discípulos- los sábados por la mañana en un amplio café de Sarmiento y Paraná que ya no existe. Esas reuniones, sesiones de psicodrama o de espiritismo, más tarde fueron reproducidas en un "café mítico" recreado en el primer piso de la por entonces vacía Tienda San Miguel, donde filmábamos en trasnoche para evitar los ruidos del tráfico. La película terminada, como sucede a veces, no llegó a capturar toda la magia del proceso de hacerla. De todos modos, se trata de un documento importante y, en mi caso, de una fuente de inspiración insoslayable para mi posterior trabajo en el género documental. En aquel momento fue fundamental para nuestra investigación la lectura del libro de Rita, Gombowicz en Argentina, recién salido en francés, que pude conseguir en la librería Hachette de la calle Rivadavia. Ahora se puede comprar en castellano, en edición argentina, de Cuenco del Plata. Lo recomiendo por su visión a la vez personal y sorprendentemente objetiva de esos años argentinos de Gombrowicz, el complemento perfecto para su Diario argentino, una de las obras maestras de la literatura argentina del siglo veinte. En nuestros encuentros con los discípulos, sobrevolaba siempre la figura de "Rita". Donde nosotros pisábamos, ella había pisado antes. Los pasos en las huellas. La velada de anoche fue, entonces, una ocasión insólita para atrapar un mito. Finalmente, dos décadas más tarde, conocí a "Rita".

-Andrés Di Tella


9 comentarios:

Laurie Perez Campana dijo...

q bueno andres - lo comparto ,!!

Marlene Lievendag dijo...

me encantó la reseña... que pena no haber ido!

Paul Firbas dijo...

Buenísima nota! La madre polaca que lo sofocaba... (veo que Gombrowicz y yo tuvimos el mismo Citroen 2cv).

Fotografías dijo...

Gracias Laurie y Marlene. Sí, la charla fue uno de esos pequeños milagros típicos de Buenos Aires.

Fotografías dijo...

Paul: vos también tenías una madre polaca que te sofocaba? "Gombrowicz y yo"...

claudia Stefanetti dijo...

Comparto absolutamente la idea de milagro porteño. Fue una noche inolvidable. Me siento una elegida.

Anónimo dijo...

ahhhh me perdi un milagro! yo que los busco siempre... no haberlo sabido, siempre quise conocer a Rita. Y el recuerdo de la peli de Fischerman.... me acuerdo cuando la presentaron en el CC San San martin ¿que año fue?.
saludos
abrazos.
PD: Mañana sale la revista Numero Zero, del centro de estudiantes de la FUC, a la que fui invitado a escribir ¿La nota? :Carta abierta a Andres Di tella sobre la triple Experiencia Hachazos: documental + Cine Expandido+ libro.
Después se las mando.
Mañana a las 19 hs presentacion en el pasaje giuffra, ah y posiblemente perfomee ( suena feo no?) un poco.
abrazo
un gombrowicziano de la primera hora.
Inmadurezo muerte!
Chiva chiva

Ale Ricagno; un ferdydurke cualquiera

Anónimo dijo...

ahhhh me perdi un milagro! yo que los busco siempre... no haberlo sabido, siempre quise conocer a Rita. Y el recuerdo de la peli de Fischerman.... me acuerdo cuando la presentaron en el CC San San martin ¿que año fue?.
saludos
abrazos.
PD: Mañana sale la revista Numero Zero, del centro de estudiantes de la FUC, a la que fui invitado a escribir ¿La nota? :Carta abierta a Andres Di tella sobre la triple Experiencia Hachazos: documental + Cine Expandido+ libro.
Después se las mando.
Mañana a las 19 hs presentacion en el pasaje giuffra, ah y posiblemente perfomee ( suena feo no?) un poco.
abrazo
un gombrowicziano de la primera hora.
Inmadurezo muerte!
Chiva chiva

Ale Ricagno; un ferdydurke cualquiera

Fotografías dijo...

aguardo leerla con enorme expectativa...