viernes, 29 de junio de 2012

Mal combinada


Ayer, en la UTDT, desfilaba gente con aspecto extraño. Entraban al misterioso taller de Diego Bianchi (arriba) llamado "Anti-Proyecto". Los más viejos, melancólicamente, pensamos: "¡qué lejos estamos de la moda actual!" Los más jóvenes: "mmm... qué dudoso como se vistió fulano..." Finalmente, se llegó a la conclusión de que se trataba de una "clase de disfraces" (como se dice "fiesta de disfraces"). Inés Katzenstein, directora del departamento de arte, nos permitió ingresar para ver los disfraces. Pero Bianchi aclaró que la consigna para los alumnos no era disfrazarse sino -pequeña pero enorme diferencia- vestirse, con su propia ropa, pero "mal combinada". Aparte de eso, aparentemente, la clase transcurría en la más absoluta normalidad: como todos los días, se escuchan gritos o cantos, los alumnos entran con bolsas de residuos y salen con la cara pintada de distintos colores, etc. Es decir... ¡misterio! ¿Qué demonios pasa en el taller de Diego Bianchi?
-Andrés Di Tella

formato obsoleto (12)


IT was the video that went viral before there was such a thing as viral video. Todd Haynes’s “Superstar,” released in 1987, was a darkly campy and experimental biopic about Karen Carpenter, who rose to fame with her brother, Richard, in the ’70s pop group the Carpenters, and who fought a protracted battle with anorexia nervosa before her death at 32 in 1983. In the film characters were portrayed by plastic dolls, including Barbies, that looked as if they’d been plucked from a garage-sale free bin. Running 43 minutes, “Superstar” was a phenomenon, but not at the multiplex. It was shown primarily in galleries, museums and clubs, though it had a theatrical life at some repertory houses. Eventually it was copied and widely traded on bootleg VHS tapes, available for rent at alternative video stores across the country.


Leer más: http://www.nytimes.com/2012/07/01/movies/vhs-film-retrospective-at-museum-of-arts-and-design.html?_r=4

jueves, 28 de junio de 2012

¡Gol de Italia!





Italia 2 - Alemania 1. Mario Balotelli. Black is Beautiful. Hueso duro de roer para algunos italianos.
Un recuerdo negro del mundial: acá.



Hachazos: HOY jueves 19hs UTDT

La palabra "documental"


Por Andrés Di Tella *
No me gusta la palabra documental. Es como el club de Groucho: “No deseo pertenecer a un club que acepta entre sus socios a alguien como yo”. El vocablo documentalista trae a la mente un auxiliar administrativo que revisa expedientes en una dependencia municipal. O, en el mejor de los casos, una especie de cazador filantrópico que avista ballenas (o indígenas) con un teleobjetivo. En algún sentido, el documental parece ubicarse en un polo opuesto al del cine. “Cine” evoca toda una sucesión de palabras que empiezan con f de ficción: fantasía, fábula, fascinación, frenesí, fantasma, felicidad, film. "Documental", en cambio, trae otra serie de asociaciones, términos que empiezan con t de testimonio: tema, trabajo, tesis, teoría, tarea, tristeza... tedio.
Sin embargo, ay, hago documentales. Pero creo que el documental, sin perder la fuerza de lo real, también puede aspirar a esa dimensión cinematográfica propia de la ficción. Es decir, me gusta pensar que hago películas. De hecho, en este momento se han desdibujado bastante las fronteras entre documental y ficción. A la vez, podría argumentarse que cierto tipo de procedimiento documental está a la vanguardia del cine (incluso, del arte) contemporáneo.
Se ha dicho que en la ficción se escribe antes de filmar (el guión) mientras que en el documental se escribe después de filmar (el montaje). Se trata sin duda de una simplificación. Yo creo, más bien, que cualquier distinción remitiría a las diferentes tradiciones, o “familias”, de películas. Esa caracterización ayuda, de todos modos, a explicar la potencia actual de la corriente documental dentro del cine argentino.
La ficción depende demasiado de la imaginación del que escribe el guión, de sus limitaciones, de sus prejuicios, incluso de los estereotipos genéricos de un argumento. La escritura de un documental, del buen cine documental, refleja la experiencia, siempre singular, siempre imprevisible, de una investigación, de un rodaje, de un encuentro con el mundo. El resultado, si no ha de traicionar el proceso, no puede ser otra cosa que único. En el documental están las historias que un guionista difícilmente pudo imaginar.
En estos últimos años se está produciendo una mudanza cultural que ha transformado la manera de concebir el documental, tanto por parte de los espectadores como de los hacedores, cambiando acaso el signo de la palabra maldita. Gracias, también, al apoyo decidido del Instituto de Cine –que simplemente dejó de ignorarlo– han florecido mil flores. Para dar una idea de la vitalidad del género en la actualidad, basta pensar que en toda la década del ’80 apenas asomaba un esporádico Juan, como si nada hubiera sucedido (Carlos Echeverría, 1987) y no sé si alguna otra cosa de interés. Ahora, para limitarse sólo a la programación del último Bafici, explotan en un mismo año todas juntas: Papirosen de Gastón Solnicki, El etnógrafo de Ulises Rosell, La casa de Gustavo Fontán, Dioramas de Gonzalo Castro, La chica del sur de José Luis García, Escuela normal de Celina Murga...
Y estas películas de los colegas de ADN que no he visto, pero que no tengo dudas se sumarán a lo que ya constituye uno de los fenómenos más importantes de los años 2000.
* Cineasta, fundador del Bafici.
Página 12, jueves 28 de junio


miércoles, 27 de junio de 2012

formato obsoleto (11)


El diario alemán Bild, el más leído de Europa según la agencia DPA, publicó hoy todos los textos de su portada escritos a mano para alertar sobre “la extinción de la caligrafía”. “¡Alarma! La escritura a mano se extingue”, advierte el diario sensacionalista en su título principal en cursiva. El periódico citó un nuevo estudio según el cual uno de cada tres adultos “no escribió nada a mano durante el último medio año”. “Nos comunicamos ya casi sólo por SMS o mail”, determinó. Para la curiosa portada no se utilizaron tipografías que imitan a la letra humana, sino que son textos realmente escritos por diversos redactores del diario, con sus diferentes letras.


fuente: www.clarin.com

Hachazos en la UTDT / jueves 19hs

domingo, 24 de junio de 2012

Lima Independiente



LIMA INDEPENDIENTE
Hoy domingo 24, clausura del festival

CineClub U. Cayetano Heredia (Av. Armendáriz Nº 445, Miraflores):
FUNCION DE CLAUSURA:

Hachazos / Andrés Di Tella/Argentina /2011/ 80′
ingreso libre

La séptima película de Andrés Di Tella es muchas cosas: un retrato amoroso de un artista, una meditación sobre la contingencia de la identidad, una especulación sobre los efectos invisibles de la Historia en la intimidad de los hombres, un intento discreto pero efectivo de hacer justicia (y por lo tanto darle visibilidad) a la desconocida historia del cine experimental argentino. Sin embargo, esta película sobre Claudio Caldini, un cineasta mítico y figura central del fantasmal género experimental que tuvo su “apogeo” en la década del ’70, no es otra cosa que una película sobre la percepción, o cómo la cámara cinematográfica constituye una suerte de reinvención de la mirada o extensión mecánica del ojo humano que libera el lugar común de la mirada. Basta ver una película sobre margaritas que Caldini filmó tras su regreso de la India, tras una larga estadía (en parte en el ashram de Sri Aurobindo) o algunos planos relámpago sobre bosques, vías de trenes y fuegos, para corroborar el talento de Caldini como cineasta, con una sensibilidad extrema que lo llevó lejos del país cuando no pudo asimilar “el poder por la violencia”. Di Tella esboza una biografía, y para ello adopta un tono contemplativo y poco invasivo, coherente con el ascetismo ontológico de Caldini. Los planos fijos de Di Tella, las remakes dentro del film de algunos films de Caldini, la inserción de fragmentos de fotos y viejas películas de las que sólo existen las copias que viajan en la valija del cineasta son algunos de los materiales genuinos de este film emocionante. “Vivir como se filma, filmar como se vive” y, después de ver Hachazos, mirar como se vive.
-Roger Alan Koza





viernes, 22 de junio de 2012

Andrew Sarris


Murió Andrew Sarris, crítico durante años del Village Voice de Nueva York, que se hizo conocido en los años 60 por sus épicas riñas cinematográficas con Pauline Kael, que escribía en The New Yorker. Sarris fue el que importó a Estados Unidos la "politique des auteurs" de los Cahiers du Cinema, rebautizada "The Auteur Theory", cuya expresión más radical quedó sintetizada en una frase de Truffaut: "No existen películas buenas o malas, sólo directores buenos o malos". Sarris publicó en 1969 un libro, The American Cinema, que clasificaba la historia del cine norteamericano en distintas categorías de directores. En su Pantheon figuraban Ford, Hitchcock, Hawks. En la triste última categoría de Less Than Meets The Eye ("menos de lo que parece") quedaron humillados John Huston, William Wyler, Fred Zinneman y otros grandes valores de la "industria" hollywoodense.  Kael defendía una visión, en el fondo, más americana. Al tiempo que promocionaba con excesivo celo ciertos directores como Brian De Palma o Arthur Penn, Kael resaltaba la importancia de los actores, los productores, los guionistas, incluso los géneros. Algunas de sus reseñas, como marca de estilo, ni siquiera mencionaban al director. Llegó a escribir un libro reivindicando al guionista de El ciudadano, Herman Mankiewicz, en detrimento del director Orson Welles. En todo caso, explicaba el éxito artístico de la película por la interacción de sus distintos colaboradores -guionista, productor, director, actores, etc- en una constelación que nunca se repitió, de ahí que Welles no llegó a equiparar en su carrera posterior lo conseguido en su opera prima. Si a Sarris una película le parecía importante, Kael inmediatamente la tachaba de pretensiosa. Y viceversa. Años después, en un gesto de reconciliación, Sarris la invitó a su boda, con otra crítica, Molly Haskell. Kael respondió: "Gracias pero prefiero esperar la próxima boda de Molly". Kael probablemente fuera más interesante, como escritora, en tanto ensayista salvaje que pensaba sin amparo de nadie. Sus observaciones, de tinte marcadamente subjetivo y hedonista, captaban una cualidad escurridiza del cine, cuya magia muchas veces tiene que ver con la fotogenia de una actriz, un momento de tensión dramática, la gracia de un diálogo y no una idea directriz. Pero Sarris fue, para mí, mucho más útil y confiable como guía, a la hora de decidir qué ver del cine americano, ese continente inabarcable. Fue sin duda a través suyo, paradójicamente, que descubrí the genius of the system, es decir, la genialidad del sistema de los estudios y cómo cada director lidiaba con él, con mayor o menor personalidad, con más o menos recursos propios, complaciendo a sus jefes o dando pelea.

Tuve la suerte de asistir, durante una temporada a principio de los 80, a dos cursos de Sarris en la Columbia University de Nueva York, donde a la sazón mi padre estaba dando clases. Yo participaba activamente de un seminario de posgrado en literatura latinoamericana a cargo de la legendaria profesora Jean Franco, donde también veíamos películas. Para mí era una novedad eso de ver películas en clase pero se ve que en Estados Unidos era pan de cada día. En la clase de Franco vi por primera vez Los traidores de Raymundo Gleyzer y El Chacal de Nahueltoro de Miguel Littin, que veíamos mientras leíamos a Foucault. Esas eran las cosas serias para mí en ese momento. Los cursos de Sarris los tomaba más ligeramente, como simple oyente. Uno era Film 101 o algo así, especie de introducción al cine para estudiantes primerizos, un auditorio gigantesco donde se proyectaban películas con una breve introducción de Sarris, que a modo de stand-up professor, siempre provocaba mucha hilaridad en la platea. El principal recuerdo que guardo de esas clases es que en la primera fila se sentaba siempre un estudiante negro que era como su fan incondicional y que se reía cada vez que Sarris hacía la más mínima mueca. Recuerdo que Sarris se interrumpía, lo miraba y decía con absoluta cara de poquer: "No te rías todavía, el chiste todavía no llegó". Aunque muy gracioso, había algo amargo en su expresión, como si realmente hubiese preferido que no se rían antes de tiempo. En la relación con el estudiante negro asomaba alguna tensión racial, el peso de lo políticamente correcto que le impedía burlarse de él tal vez. De hecho, hacía poca gala de ese tipo de corrección, para los cánones de la época y para un tipo que escribía en el estandarte progresista de Nueva York. Se quejaba de los excesos del "garantismo" y la por entonces novedosa psicología de la víctima: "¡No le hagan daño al criminal, pobrecito, puede traumarse!" Se me confunden las películas que vi en su curso con las que estaba viendo en los increíbles cines de repertorio de Manhattan de esos tiempos, ay, desparecidos. Por algún motivo recuerdo Les bonnes femmes de Claude Chabrol y la observación de Sarris: "En ninguna tienda van a encontrar empleadas tan bonitas como estas tres actrices, pero así es el cine, si no sería difícil estar encerrado en una tienda durante una hora y media". Creo que también pasó Belle de jour de Buñuel, The Magnificent Ambersons de Orson Welles (para demostrar que Pauline Kael estaba equivocada) y Madame de... o Carta de una desconocida de Max Ophuls. Pero la Gran Revelación fue para mi el otro curso de Sarris al que asistí, un seminario para graduados sobre The American Cinema en el que asomaba un Sarris más sobrio, que hablaba en voz baja, como si hubiese ingresado a una iglesia. Allí recuerdo haber descubierto, en copias 16mm proyectadas en un aula pequeña, títulos inolvidables: A Place in The Sun de George Stevens, The Man Who Shot Liberty Valence de John Ford, Sunset Boulevard de Billy Wilder, Cat People de Jacques Tourner, Notorious de Hitchcock y East of Eden de Elia Kazan. Han pasado 30 años y mi memoria me puede estar fallando, pero estas siguen siendo algunas de mis películas favoritas de todos los tiempos. Es verdad que algunas no las he vuelto a ver pero, desde entonces, tuve la sensación de saber de qué se hablaba cuando se hablaba de Hollywood. En todo caso, un buen canon para iniciarse... Se lo debo a Andrew Sarris. En algún lugar estará el cuaderno de notas de ese seminario. Lo voy a buscar.
continuará...
-Andrés Di Tella





domingo, 17 de junio de 2012

Los 70 según los Cahiers




Películas más importantes de los años setenta según los Cahiers du Cinéma
 (nº 308, febrero 1980)

1. Número dos(Jean-Luc Godard & Anne-Marie Miéville, 1975)
2. Milestones (Robert Kramer & John Douglas, 1975)
3. Tristana (Luis Buñuel, 1970)
4. Carretera asfaltada en dos direcciones (Monte Hellman, 1971)
…No envejeceremos juntos (Maurice Pialat, 1972)
6. Des journées entières dans les arbres (Marguerite Duras, 1976)
7. Salò o los 120 días de Sodoma (Pier Paolo Pasolini, 1975)
8. Profesión: Reporter (Michelangelo Antonioni, 1975)
9. Hitler, una película de Alemania (Hans-Jürgen Syberberg, 1977)
10. Deux fois (Jackie Raynal, 1968)
….Dodeskaden (Akira Kurosawa, 1970)
12. Aquí y en otro lugar(Jean-Luc Godard/Jean-Pierre Gorin/Anne-Marie Miéville, 1976)
13. El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas (Paul Newman, 1972)
14. Femmes femmes (Paul Vecchiali, 1974)
15. Trafic(Jacques Tati, 1971)
16. Film About a Woman Who… (Yvonne Rainer, 1974)
17. Anatomia de una relación (Luc Moullet & Antonietta Pizzorno, 1976)
….De la nube a la resistencia (Jean-Marie Straub & Danièle Huillet, 1979)
19. Lecciones de historia (Jean-Marie Straub & Danièle Huillet, 1972)
….Out 1: Spectre (Jacques Rivette, 1974)
….Cuatro noches de un soñador (Robert Bresson, 1971)
22. Amarcord (Federico Fellini, 1973)
….La Mamá y la Puta (Jean Eustache, 1973)
24. Ese oscuro objeto de deseo (Luis Buñuel, 1977)
….Hindered (Stephen Dwoskin, 1974)
26. Parade (Jacques Tati, 1974)
27. La última mujer (Marco Ferreri, 1976)
28. Nacionalidad Inmigrante (Sidney Sokhona, 1975)
29. El asesinato de un corredor de apuestas chino (John Cassavetes, 1976)
30.El mercader de las cuatro estaciones (Rainer Werner Fassbinder, 1971)
….Le théâtre des matières (Jean-Claude Biette, 1977)
32. “Six fois deux/Sur et sous la communication” (Jean-Luc Godard & Anne-Marie Miéville, 1976)
33. En el curso del tiempo (Wim Wenders, 1976)
34. El inocente (Luchino Visconti, 1976)
35. Avanti… Amantes à Italiana (Billy Wilder, 1972)
….Maridos (John Cassavetes, 1970)
37. Introducción a ‘Música de acompañamiento para una escena de cine‘ de Arnold Schoenberg (Jean-Marie Straub & Danièle Huillet, 1973)
38. Eugénie de Franval (Louis Skorecki, 1974)
39. Nathalie Granger (Marguerite Duras, 1972)
40. Amor de perdición(Manoel de Oliveira, 1979)
….Cabaret (Bob Fosse, 1972)
….Las intrigas de Sylvia Couski (Adolfo Arrieta, 1974)
….Poco a poco (Jean Rouch, 1970)
….Video 50 (Robert Wilson, 1978)
45. Chromaticité I (Patrice Kirchhofer, 1977)
….Coatti (Stavros Tornes, 1977)
….Déjeuner du matin (Patrick Bokanowski, 1974)
….Yo, tú, él, ella (Chantal Akerman, 1976)
49. Muerte en Venecia(Luchino Visconti, 1971)
50. El hombre de mármol (Andrzej Wajda, 1977)
….La marquesa de O(Eric Rohmer, 1976)
52. Perceval, el galo (Eric Rohmer, 1978)
53. Malas calles (Martin Scorsese, 1973)
….El Diablo, probablemente (Robert Bresson, 1977)
55. Ludwig – Réquiem para un rey virgen (Hans-Jürgen Syberberg, 1972)
56. Moisés y Aarón (Jean-Marie Straub & Danièle Huillet, 1975)
57. Shonen (Nagisa Ôshima, 1969)
….New York, New York (Martin Scorsese, 1977)
59. India Song (Marguerite Duras, 1975)
60. El imperio de los sentidos (Nagisa Ôshima, 1976)
….Confidencias (Luchino Visconti, 1974)
62. La guerra de las galaxias (George Lucas, 1977)
63. La hipótesis del cuadro robado (Raoul Ruiz, 1979)
….La región central (Michael Snow, 1971)
65. Alicia ya no vive aquí (Martin Scorsese, 1974)
….Fortini/Perro (Jean-Marie Straub & Danièle Huillet, 1976)
67 Las aventuras de Pinocho (Luigi Comencini, 1972)
….Sinai Field Mission (Frederick Wiseman, 1978)
69. Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979)
70. Alice en las ciudades (Wim Wenders, 1974)
….Lancelot (Robert Bresson, 1974)
72. Mr. Klein (Joseph Losey, 1976)


sábado, 16 de junio de 2012

Laboratorio de cine: visitas


Laboratorio de cine UTDT, anoche. Proyección #2: Dios bendiga a las bestias y a los niños de Nicolás Zukerfeld (foto), egresado del Lab 2011, + Diario (1973-77) de David Perlov. Nicolás explicó que el título viene de una canción de los Carpenters. Se teme que el diario de Perlov de pie a una moda de filmar todo desde la ventana del departamento.


La primera visita fue la de Cecilia Kang (en la foto con Martín Rejtman y Andrés Di Tella), otra egresada del Lab 2011, para la proyección #1: Feriado de Cecilia Kang + Carta de una desconocida de Marcel Ophuls.

fotografías: Sebastián Elsinger

viernes, 15 de junio de 2012

Lima Independiente: Hachazos

Hoy comienza Lima Independiente. Película de clausura: 
Hachazos de Andrés Di Tella.


Hachazos / Andrés Di Tella, Argentina, 2011 
La séptima película de Andrés Di Tella es muchas cosas: un retrato amoroso de un artista, una meditación sobre la contingencia de la identidad, una especulación sobre los efectos invisibles de la Historia en la intimidad de los hombres, un intento discreto pero efectivo de hacer justicia (y por lo tanto darle visibilidad) a la desconocida historia del cine experimental argentino. Sin embargo, esta película sobre Claudio Caldini, un cineasta mítico y figura central del fantasmal género experimental que tuvo su “apogeo” en la década del ’70, no es otra cosa que una película sobre la percepción, o cómo la cámara cinematográfica constituye una suerte de reinvención de la mirada o extensión mecánica del ojo humano que libera el lugar común de la mirada. Basta ver una película sobre margaritas que Caldini filmó tras su regreso de la India, tras una larga estadía (en parte en el ashram de Sri Aurobindo) o algunos planos relámpago sobre bosques, vías de trenes y fuegos, para corroborar el talento de Caldini como cineasta, con una sensibilidad extrema que lo llevó lejos del país cuando no pudo asimilar “el poder por la violencia”. Di Tella esboza una biografía, y para ello adopta un tono contemplativo y poco invasivo, coherente con el ascetismo ontológico de Caldini. Los planos fijos de Di Tella, las remakes dentro del film de algunos films de Caldini, la inserción de fragmentos de fotos y viejas películas de las que sólo existen las copias que viajan en la valija del cineasta son algunos de los materiales genuinos de este film emocionante. “Vivir como se filma, filmar como se vive” y, después de ver Hachazos, mirar como se vive. 
-Roger Alan Koza

jueves, 14 de junio de 2012

London Calling, 1977


“Now Form A Band” del fanzine punkie Sideburns, 1977.


Sid Vicious, de los Sex Pistols, con la famosa remera nazi diseñada por Malcolm McLaren. 


Hace poco se subastó en Londres por miles de libras.


Punk not dead.


Leer entrada anterior.



miércoles, 13 de junio de 2012

jueves, 7 de junio de 2012

Diego Frenkel


formato obsoleto (10)

Algunos fieles lectores del blog se inquietan por la falta de actividad del otrora prolífico Fotografías. Así es que me empiezan a mandar materiales que pudieran interesar a otros lectores como ellos mismos. No sé por qué, pienso en las palabras famosas de Groucho Marx: "No quiero pertenecer a un club que acepte de socio a alguien como yo". En este caso el corresponsal es Paul Firbas, alias Firbinsky.



Visionneuse (viewer, visor), Paris, 1890. Tecnología para ver imágenes de las trabajadoras en la sala de espera de un burdel del París de fin de siglo. (En exhibición en Firestone Library, Princeton University). 


Fotografía: Paul Firbas.

martes, 5 de junio de 2012

Y chupe, chupe, chupe, no deje de chupar...



¿Qué decir de René Houseman? El mejor extremo derecho del fútbol argentino llegó a jugar ebrio, con Huracán, un partido contra River Plate. Apareció tambaleándose por el vestuario poco antes de iniciarse el encuentro, pero aun así le alinearon. Él mismo contó, años más tarde, lo que ocurrió sobre el césped a cuatro minutos del final y con empate a cero: “Parece que fui a buscar una pelota, procedente de un pase de Russo. Avanzando de derecha a izquierda en diagonal eludí a uno, la tiré larga entre los dos defensores centrales y cuando desde el arco me salió Fillol en el mano a mano amagué, lo eludí y la crucé suavemente con la pierna derecha. Modestamente, un golazo. Dicen que me quedé tirado en el suelo, riéndome. Tras eso me hice el lesionado, pedí el cambio y me fui a dormir a mi casa. Comentan que la gente, ignorando mi estado, me despidió con el cántico tradicional: Y chupe, y chupe, y chupe, no deje de chupar, el Loco es lo más grande del fútbol nacional”. Houseman vagabundea ahora por su barrio, flaco, pobre y simpático, en lucha permanente contra el alcohol.
-Enric Gonzalez, El país.

domingo, 3 de junio de 2012

Un cuaderno Rivadavia


El fotógrafo Mariano Salomón me hace llegar la tapa de un viejo cuaderno Rivadavia y la explicación que sigue a continuación, firmada "Un espectador".

En 1972, un cuaderno Rivadavia de tapa dura de la materia Ciencias Sociales, comenzó a recibir en cada renglón, el nombre de la película, su director, los actores y finalmente una calificación personal. La primera fue: "Carrera contra el destino" (Vanishing point), de Richard Sarafian, con Barry Newman; 3 estrellas y media. La última, la semana pasada fue: "El Puerto" (Le Havre) de Aki Kaurismaki, con Andre Wilms, Blodin Miguel y Jean Pierre Darrousin; 3 estrellas. Desde entonces y hasta hoy 40 años (1972/2012) 2377 películas a razón de 60 por año 5 por mes 3.565.5 horas de promedio 148.5 días de promedio casi 5 meses ininterrumpidos frente a una pantalla y acá estamos.....
PD: lo cuantitativo es un dato menor. Gracias. Hasta Mañana.... mañana es sábado 2 de Junio*, ¿no?
-Un Espectador



* El 2 de junio inaugura: El espectador Fotografías de Mariano Salomón / Espacio Fotográfico Teatro de la Ribera / Avenida Pedro de Mendoza 1821 / martes a domingo 10 a 20hs y lunes de 10 a 17hs.